Migración a cloud: implementación de 2 semanas.

Microsoft Azure es una potente plataforma de computación en el cloud que ofrece multitud de servicios y funciones para organizaciones de cualquier tamaño que buscan una estrategia de cloud.

Las compañías se enfrentan a importantes desafíos, desde habilitar el trabajo remoto y responder al aumento de los ciberataques hasta administrar un flujo de efectivo reducido. Microsoft Azure es una potente plataforma en el cloud diseñada para ayudarte a mejorar la productividad, garantizar la seguridad, impulsar la eficiencia y ahorrar dinero, lo que te permite ofrecer resiliencia, reducir los costes y lograr el impacto que tu empresa necesita.

Tanto si eres una start-up como una empresa multinacional que opera en todo el mundo, puedes empezar a implementar y migrar cargas de trabajo a Azure con un enfoque que satisfaga las necesidades de tu negocio.

La migración a Azure puede realizarse de varias maneras en función de dos consideraciones importantes. La primera es el tipo de modelo de implementación que te gustaría usar: Azure público, cloud privado, Azure híbrido o multicloud. La segunda es la categoría o el tipo de servicio: IaaS, PaaS, SaaS o sin servidor. Estas estrategias de migración te ayudarán a comprender cuál puede ser el enfoque óptimo para trasladar tus cargas de trabajo a Azure.

Hay tres estrategias diferentes para realizar la migración a Azure:

Rehospedaje: es el proceso por el cual se toma un host o máquina virtual de aplicaciones on-premises y se mueve directamente a Azure.

Modificación de la plataforma: La modificación de la plataforma o reimplementación consiste en tomar algo como Internet Information Services (IIS) en una máquina virtual y trasladarlo a una oferta PaaS en Azure. Esto significa que no tendrás que administrar el sistema operativo, solo la aplicación en sí. Por lo general, para realizarlo basta con que redirijas tu proceso de DevOps y lo vuelvas a implementar en la nueva infraestructura, aunque pueden existir DLL y restricciones de terceros que causen problemas en estas situaciones.

Refactorización: normalmente, se recomienda la refactorización cuando el código de la aplicación no es compatible con los servicios de Azure. Es preciso reescribir la aplicación, o partes de ella, para que se ajuste a los nuevos estándares en constante evolución, así como a las necesidades funcionales y de seguridad. También se denomina modernización de la aplicación, porque la estás haciendo más nativa de Azure.

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